Historias de voluntarios y socios

Indy Slagmeulen. Liemers College, Holanda. (San Pedro las Huertas, Feb 2020)

 

En febrero de 2020 estuve en San Pedro las Huertas, Antigua, Guatemala para ayudar a construir una casa para Doña Margarita con Constru Casa. Aquí está mi experiencia de construcción:

Junto con otros 5 estudiantes, ayudamos a una familia cerca de Antigua. Todos participamos en un proyecto escolar llamado “Liemers College Award” (LCA) que es un proyecto en el que tuvimos que desafiarnos a nosotros mismos e ir más lejos que un estudiante típico. Tuvimos que sobresalir en cuatro campos; Educación, Cultura, Sociedad y Deportes / Expedición, y todos lo hicimos bien, ¡cada uno de nosotros ganó una medalla de oro! Para cumplir con los requisitos en el campo de la Sociedad, fuimos a Guatemala, y todos los preparativos y la recaudación de fondos se hicieron de forma independiente por nosotros mismos. Teníamos que ser creativos e hicimos muchas cosas diferentes, pero finalmente logramos completar todos los requisitos para comenzar nuestro viaje.

Caminamos cuesta arriba hasta la casa de la familia y llamamos a la puerta, a lo que el padre abrió la puerta y nos condujo por un estrecho callejón hasta su espacio vital. Realmente me afectó lo poco saludables que eran sus circunstancias de vida anteriores, todos compartiendo una pequeña habitación donde dormían 6 personas.

Los trabajadores de la construcción ya habían llegado y comenzaron los trabajos de demolición. Primero tuvimos que vaciar todo el espacio exterior; como cortar un árbol y desenterrarlo, quitar la cocina y derribar una parte de su casa. Esto nos llevó dos días y finalmente pudimos comenzar a construir la nueva casa.

Después de la demolición, los trabajadores de la construcción habían preparado todo hasta tal punto que las dimensiones de la casa estaban trazadas y todo estaba nivelado.

La siguiente parte es donde comenzó el arduo trabajo para mí. Tuvimos que hacer cortes en forma de U en muchos bloques de hormigón, doblar pasadores de hierro, mezclar cemento, y estábamos cargando ladrillos y otros materiales de construcción por terrenos montañosos. Encontré este tipo de trabajo sinceramente gratificante porque puedes ver los resultados de inmediato. Algo bueno de mencionar es que el padre de familia quería quitarnos mucho trabajo de las manos. Creo que de esa manera quería mostrar que estaban agradecidos y apreciaban el trabajo que todos estaban haciendo, pero también parecía muy emocionado por su nuevo hogar. Lo que realmente disfruté fue el enyesado; tuvimos que hacer cemento con diferentes proporciones para que se volviera un poco más líquido, y luego aplicamos esta sustancia a la pared.

No pudimos ver los resultados finales de su nuevo hogar en ese momento. Sin embargo, unas semanas después recibimos videos y fotos del resultado final de un empleado de Constru Casa con actualizaciones sobre la familia. Esta fue una experiencia que siempre recordaré y se la recomendaría a cualquiera.

¡Muchas gracias a todos en Constru Casa, y le deseamos a la familia lo mejor en su nuevo hogar!

“La experiencia de ayudar a otras personas es un sentimiento único”

Thomas tiene 25 años e hizo un voluntariado con Constru Casa a principios de este año. Decidió viajar solo desde Austria, porque quería ayudar a los menos afortunados en Guatemala. 

“Creciendo en Austria, nunca experimenté una pobreza que amenaza la existencia, lo que lamentablemente es la realidad para muchas personas en Guatemala. Quería ayudar a las personas menos afortunadas como yo. Me puse en contacto con Constru Casa, y juntos nos ocurrió un programa de voluntariado para que yo fuera parte mientras en Guatemala”. Thomas.  

Thomas y dos de nuestros albañiles construyeron una casa con dos habitaciones para la familia de José. La familia se conforma de José, su esposa Monica, y sus dos hijos. El padre trabaja durante el día pero todavía encontró tiempo para ayudar a construir la casa. Thomas nos dice: “Fue genial ver el progreso diario. Nunca olvidaré el día en que entregamos una casa completa, la familia estaba tan agradecida por nuestro apoyo!”

Durante el proceso de construcción, Thomas se percató de lo mucho que la nueva casa significó para la familia. Una nueva casa significa una mejor salud para la familia, su perspectiva de la vida, y la vida en general.

¿Tomas recomendarías tu experiencia de voluntario?:

“La experiencia con Constru Casa era única y me movió en un nivel profundo. Realmente recomiendo trabajar con Constru Casa a todos quienes tienen la posibilidad de ayudar en esta manera y quienes quieren ayudar a cambiar el mundo – o sólo parte de. 

Thomas sigue apoyando a Constru Casa como embajador desde su casa, en Austria. Construye mejores vidas, igual que Thomas. Visite nuestra página del programa voluntario para aprender más o envíanos un mensaje a voluntario@construcasa.org para aprender sobre opciones de voluntariado desde tu hogar!

La Universidad Ohio State Diciembre, 2019

 En diciembre de 2019, un grupo de la universidad Ohio State vino a hacer volutariado con Constru Casa. Pasaron 1 semana construyendo una casa de 3 cuartos para una familia viviendo en una casa de madera y lamina cerca La Antigua Guatemala. Durante la semana, lograron conocer a la familia, los albañiles, y a la cultura guatemalteca.

Alexandria Gilbert. Verde Valley School, Arizona. (Xepatan, noviembre de 2018)

Felicidad. Eso lo que asocio con mi experiencia con Constru Casa. Mi escuela secundaria, Verde Valley School, en Arizona, Estados Unidos, tuvo un viaje a Guatemala, lo cual nos permitió trabajar con Constru Casa. Pasamos cuatro días construyendo dos casas en Xepatan – un pueblo pequeño, pero muy bonito. Como estudiantes de un país desarrollado y privilegiado, nos golpeó inmediatamente el hecho de ver qué es la pobreza en realidad. Ver las viviendas en las que vivían las dos familias, las grietas en el lodo, los cuartos pequeños fue un shock. Con las vistas preciosas y gente increíble para trabajar juntos, trabajamos las dos casas. Me recuerdo bien las sonrisas en las caras de las familias.

Ver los niños saludándonos cada mañana desde la cima del camino por donde bajamos cada día nos levantaban nuestros corazones. No fue el trabajo más fácil, sin embargo fue definitivamente gratificante. Desde cavar zanjas hasta hacer nuestro propio cemento, nuestras huellas y sudor están en cada centímetro de las casas que construimos. Cuatro días fue todo lo que nos llevó para crear un ambiente seguro y robusto, lo que aún me impacta. Cada persona en este pueblo fue tan cálida y servicial. Las familias nos recibieron con los brazos abiertos, los niños pequeños estaban allí, trabajando a la par de nosotros todo el tiempo.

Al escribir este texto, aún siento el calor humano de cada persona de allá. Reflexionando sobre la experiencia que tuvimos con Constru Casa, puedo valorarla verdaderamente. Ver como estos cuatro días pueden realmente transformar dos familias me hace sonreír. Ninguno de nosotros podría nunca olvidar el regalo que nos dieron a través de Constru Casa, porque es sinceramente la experiencia más increíble y gratificante. Muchas gracias a cada persona involucrada en construir estos recuerdos para nosotros … hasta la próxima.

Sophia Bernhardt, Verde Valley School, Arizona. (Xepatan, noviembre de 2018)

La experiencia más significativa para mí fue trabajar en Xepatan, Guatemala para Constru Casa. Construimos dos casas en 3.5 días para familias que no tenían un refugio estable. Esto cambió mi perspectiva de felicidad para siempre. Jugar con los niños y comunicarme con ellos en la manera más única fue extremamente inspiradora. Verlos tan felices como estaban, al tener tan poco como tienen, hizo darme cuenta que no se requiere mucho para ser feliz. Esta experiencia también hizo darme cuenta que necesitamos mucho cambio en nuestras comunidades locales en los Estados Unidos. Comunidades en cualquier parte deberían mantenerse tan unidas y enfocadas en la familia como este pueblo.

Gus Muller. Verde Valley School, Arizona. (Xepatan, noviembre de 2018)

Mi experiencia en Xepatan, Guatemala, construyendo viviendas fue una experiencia profunda. Fue algo que nunca antes había hecho y vi personas y condiciones de vida que nunca antes había visto. Las personas de la comunidad no tenían nada, sin embargo nada es mucho más que podemos imaginarnos. Las personas fueron las personas más cariñosas y cuidadosas que en mi vida había conocido. Los tres días y medio que pasamos allí cambiaron mi punto de vista del país y su cultura. Puede que sea un país tercermundista financieramente, pero son el primer mundo en amor y cuidado. Pienso que esta experiencia fue absolutamente increíble y pienso regresar a Xepatan este verano. Muchas gracias a Keith y todos de Constru Casa por planificarlo y permitirnos ayudar a dos familias maravillas necesitadas.

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