Transformando vidas
Desde nuestra fundación, CONSTRU CASA ha proporcionado más de 1,700 hogares, facilitado 145 construcciones comunitarias, instalado 1,225 filtros de agua e implementado 750 cocinas mejoradas. Todo esto ha sido posible gracias al inquebrantable apoyo de nuestros miembros y donantes. El impacto transformador de un entorno de vida seguro y digno va más allá de las estructuras físicas, afectando profundamente la vida de innumerables familias en Guatemala. Te invitamos a reflexionar sobre el gran impacto de nuestro trabajo y a expresar nuestro sincero agradecimiento a todos aquellos que han contribuido a nuestra misión.
¡Celebremos por los primeros
hogares y por el camino hacia
muchos más!
Jessica y Melvin, junto a sus dos hijas, vivían en condiciones difíciles en Santa María de Jesús, Sacatepéquez. Gracias al apoyo de nuestros embajadores de Holanda, ahora disfrutan de un nuevo hogar lleno de esperanza y estabilidad. Haz clic en “Leer historia” para conocer más sobre su inspiradora transformación.
Familia Alcalon
La familia de doña Elalia enfrentaba dificultades diarias al vivir en condiciones precarias en Santa María de Jesús. Gracias a la ayuda de la Universidad Estatal de Ohio y Constru-Casa, ahora cuentan con un hogar seguro y protegido, que les brinda esperanza y estabilidad. Haz clic en “Leer historia” para conocer más sobre su inspiradora transformación.
Familia Chavez Piche
El Sr. Dionisio, su esposa y sus dos hijos enfrentaban importantes desafíos al vivir en una pequeña habitación compartida en la casa de sus padres. Gracias a Constru Casa y al apoyo de los donantes, ahora cuentan con un hogar amplio y seguro, que les brinda esperanza y estabilidad. Haz clic en “Leer historia” para conocer más sobre su inspiradora
Familia Donisio
Asociación CONSTRU CASA
Fundación CONSTRU CASA
CONSTRU CASA EE.UU.
Familia Alcalon
Jessica y Melvin son una pareja trabajadora que reside en Santa María de Jesús, Sacatepéquez. Tienen dos hijas hermosas, Wendy (9) y Damaris (7). Posteriormente, toda la familia vivía en la casa de los padres de Jessica, ya que no contaban con un lugar propio. Esta falta de espacio limitaba la libertad de sus hijas para jugar y moverse con comodidad. Vivian en una sola habitación, que les había sido prestada amablemente por el padre de Jessica. Melvin trabaja como agricultor, pero sus ingresos son limitados, lo que dificultaba que la familia ahorrara para tener su propio hogar. Las condiciones de vida por ahora son muy malas y les afectan en su diario vivir. La casa en donde residían debían de compartirla con 4 familias más y solo contaban con un solo baño, el cual también debían de compartir. La falta de espacio y privacidad no solo afecta su calidad de vida, sino que también presenta preocupaciones de salud y seguridad.
Gracias a nuestros embajadores de Holanda, Guus y Frederika, pudimos convertir el sueño de la familia de Jessica en una realidad. Con su generoso apoyo, construimos un nuevo hogar que ha transformado sus vidas. La familia de Jessica, que antes enfrentaba numerosos desafíos relacionados con la vivienda inadecuada, ahora disfruta de un lugar seguro y protegido para vivir. Este nuevo hogar representa más que una simple estructura física; simboliza esperanza, estabilidad y un nuevo comienzo.
Este hogar es un testimonio del profundo impacto que los esfuerzos en colaboración y el apoyo generoso pueden tener en la vida de una familia. Estamos inmensamente agradecidos con nuestros embajadores por ayudarnos a lograr este cambio positivo.
Familia Chavez Piche
La familia de doña Elalia enfrenta a diario las dificultades de vivir en condiciones no saludables en la comunidad de Santa María de Jesús. Actualmente, su hogar consiste en una sola habitación donde se encuentra la cocina, creando un espacio reducido que no solo limita su comodidad, sino que también representa un entorno no saludable y propenso a enfermedades.
La falta de una separación adecuada entre las áreas de descanso y de preparación de alimentos perjudica aún más su calidad de vida. Además, la familia no cuenta con el espacio suficiente para almacenar sus pertenencias, incluyendo la ropa de sus hijos, lo que añade un desafío adicional a su día a día. A pesar de estas malas condiciones, la familia de doña Elalia mantiene viva la esperanza de un futuro mejor.
Gracias a la ayuda de la Universidad Estatal de Ohio y Construasa, se logró construir un nuevo hogar y transformar la vida de la familia. Con un lugar seguro y protegido para vivir, ahora tienen un nuevo comienzo y una segunda oportunidad para mejorar su situación de vida. Antes de este cambio, la familia enfrentaba numerosos desafíos relacionados con una vivienda inadecuada, incluyendo preocupaciones de salud y seguridad. Ahora, con un hogar sólido y bien construido, experimentan una renovada sensación de estabilidad y seguridad.
Nosotros nos hemos comprometido a que no solo sea una simple estructura física; sino que se les brinde esperanza y la oportunidad de enfocarse en su futuro sin la constante preocupación por sus condiciones de vida. Los niños pueden estudiar en un entorno adecuado y los padres pueden concentrarse en su trabajo y en la vida familiar con mayor tranquilidad. Este hogar es un testimonio del profundo impacto del trabajo en colaboración que crea una base para un futuro más brillante y prometedor.
Familia Donisio
El Sr. Dionisio, junto a su esposa y sus dos hijos, son conocidos por su incansable dedicación para apoyar a su familia, trabajando largas horas en la agricultura local. Sin embargo, la vida no había sido fácil para ellos. Vivian en la casa de los padres de Dionisio, donde solo contaban con una pequeña habitación compartida. El espacio era limitado, y a menudo tenían que mover muebles para lograr un mínimo nivel de comodidad y privacidad.
La situación se complicaba aún más por la falta de un hogar propio. A pesar de poseer un terreno, los ingresos de Dionisio y sus limitaciones financieras habían impedido que construyeran una casa más amplia y adecuada para su familia. Esta situación había afectado profundamente la calidad de vida de todos. Los niños, en particular, carecían de un lugar donde pudieran estudiar y jugar libremente. Soñaban con tener su propia casa. Nosotros, comprometidos en hacer realidad este sueño familiar junto con la ayuda y el apoyo de los donantes, empezamos a trabajar en este sueño. Este cambio fue verdaderamente transformador: ahora disfrutaban de un hogar con suficiente espacio para todos, con habitaciones separadas para los niños y una cocina funcional donde la esposa de Dionisio puede preparar las comidas con mayor comodidad e higiene.
El impacto emocional fue notorio. La familia se sintió más unida y segura en su nuevo hogar, con una renovada esperanza de construir un futuro más estable y prometedor. Para Dionisio, ver las sonrisas en los rostros de sus hijos y la paz en su esposa fue la mayor recompensa por todos los desafíos que habían vivido y superado.
CONSTRU CASA ha sido fundamental en la transformación de la situación habitacional de numerosas familias guatemaltecas. Gracias al generoso apoyo de nuestros donantes y al incansable compromiso de nuestros embajadores, hemos podido cumplir el sueño de muchas familias de tener un hogar seguro y adecuado. Cada proyecto no solo implica la construcción de paredes y techos, sino también la edificación de esperanza y dignidad para los más necesitados.
Nuestro trabajo como siempre va más allá de la construcción física; impactamos emocionalmente a las familias al proporcionarles un lugar donde crecer, estudiar y prosperar. Con cada casa terminada, somos testigos de cómo cambia la vida de las familias, ofreciéndoles estabilidad y una base para un futuro mejor. Estamos dedicados a continuar esta labor vital, asegurando que más familias puedan experimentar la transformación positiva que un hogar seguro y digno puede proporcionar.